lunes, 8 de junio de 2015

¿O sea que soy gay?

(Perspectiva personal)


“¡Tiene que ser mentira!, ¡no puedo ni imaginar lo que pensarán mis padres y mis amigos!, ¡estaré solo y me apuntarán con un dedo diciendo que soy un enfermo y un desviado!, además, ¡dirán que están increíblemente decepcionados de mí!, ¡es como si mi vida desde este momento se volviera el desenlace más triste de una historia dramática!”

Todo lo anterior es lo que normalmente piensa un adolescente que comienza a descubrir su homosexualidad. Es cierto que cada quien lo vive de manera distinta, algunos de forma alocada mientras que otros lo llevan con calma y son informados por padres o tutores responsables, no obstante resulta interesante preguntarse “¿cómo un adolescente gay promedio descubre su homosexualidad?”, para esto he decidido aportar con mi experiencia personal.

Estudie el ciclo básico en un colegio municipal donde los alumnos eran bastante precoces para instruirse de malas fuentes sobre sexualidad, por lo cual niños de 12, 11 y hasta de 10 años ya estaban eufóricos por el tema siendo así mismo como sucedió con mis compañeros. Por mi parte, frente a este fenómeno, pensé que los demás se estaban adelantando a los hechos, y fue con esa explicación que convencí a mi subconsciente de que simplemente mi momento no había llegado aún, estoy refiriéndome a mi ausencia de atracción hacia las mujeres .

Así fue hasta que termine el ciclo básico y me cambie a un liceo que también era municipal para el ciclo de media, dentro del cual no fue sino hasta segundo medio que comencé a cuestionarme el tema, ¿por qué?, pues por ciertos comportamientos de algunos compañeros tanto de mi curso y de otros más que me provocaban sensaciones que nunca había tenido antes, por ejemplo cuando bromeaban actuando como homosexuales fogosos, o cuando nos tocaba bañarnos después de educación física, o cuando alguno me tenía mucha estima y me abrazaba fuertemente o me apoyaba en algún momento de debilidad emocional, en otras palabras, hechos que detonaban atracción física, y hechos que detonaban atracción psicológica, y así comenzaron ciertas fantasías durante las noches, entre otras cosas que por suerte no fue muchas veces con los compañeros de mí mismo curso, … grandes amigos, de hecho mejores amigos que tengo hasta hoy, aunque en realidad no es algo de que avergonzarse, ya que es completamente normal, pero obviamente son cosas que nos causan un poco de pudor y tampoco esta mal.

De esta manera comenzaron esos pensamientos que señalé al inicio de esta entrada, por lo cual decidí negar y actuar como que no me importaba nada de la sexualidad, pero no una simple actuación, sino algo que fuera capaz de engañarme inclusive a mí mismo lo máximo posible. A finales de cuarto medio, simplemente porque ya no aguantaba más, decidí aceptarme, pero manteniendo el tema en secreto tratando de mentir lo menos posible. Desde ese momento en adelante fue cuestión de tiempo que lo aceptara por completo y lo contara a mi familia y a mis mejores amigos, etapas que no narraré en este momento pues una entrada de este blog sería muy limitado para ello.


La verdad es que si bien yo pude haber actuado de mejor manera y llevarlo de forma más natural, la realidad es que no lo hice nada mal en comparación a la mayoría de los demás adolescentes homosexuales, aun mas considerando que el país en el que vivo lidera los índices de suicidio adolescente a nivel latinoamericano, siendo la primera causa de éstos la de adolescentes homosexuales con depresión. 

Mi consejo para adolescentes gay que se sientan mal por no poder vivir su sexualidad tranquila es que abran camino con un primer paso muy importante, el cual es contarle su orientación sexual a la persona a la cual le tengan mayor confianza, y la cual creen que sea más comprensiva, quien por lo general es el mejor amigo, ya saben, ponerse serio frente a él y decirle que necesitan decirle algo importante. Está de más decir que si de verdad es tu amigo sabrá apoyarte, tal vez no de forma inmediata por el posible impacto, pero debería poder digerirlo por la amistad existente entre ustedes. 

domingo, 7 de junio de 2015

Homosexualidad v/s Heterosexualidad ¿Es necesario hacer esto otra vez?

(Análisis del conflicto apoyado en la historia)


Con el pasar de los años es cada vez más común encontrarse Blogs, videos y bastante material en distintos sitios web que hablan sobre la homosexualidad o algún tema relacionado a la orientación sexual en sí misma, ya sea desde una perspectiva u otra, no obstante es interesante plantearse ciertas dudas e interrogantes como por ejemplo, ¿por qué ahora?, ¿se trata esto acaso de la nueva guerra de ideologías por excelencia?, ¿tal cual como lo han sido desde antes “Hombres v/s Mujeres” y  “Blancos v/s Negros”?

Bueno es necesario aclarar algo antes de todo lo siguiente: limitándose a lo más primitivo del asunto, se tiene que siempre y por definición los conflictos surgen por diferencias o discrepancias entre dos o más partes, es así desde siempre y lo seguirá siendo con futuras discusiones. Por lo tanto la siguiente pregunta a realizar en la agenda es obvia y a estas alturas aún más obvia resulta su respuesta. ¿Cuál es la diferencia entre homosexualidad y heterosexualidad?, respondo de inmediato, mientras la primera es una orientación sexual donde la persona se siente atraída física (en el ámbito erótico) y psicológicamente (en el ámbito emocional) por personas del mismo sexo, la segunda lo hace análogamente con personas del sexo opuesto.

Ya estamos a punto de entender el conflicto, no obstante y apoyado por la historia misma, es menester señalar que los papeles  asociados a los actores dentro del conflicto son diferentes para cada cual, ¿Qué quiero decir?, pues que un bando es quien en primera instancia se encarga de juzgar al otro, así como los blancos juzgaron primeramente a los negros, y los hombres juzgaron primeramente a las mujeres, en nuestro caso los heterosexuales juzgan por primera vez a los homosexuales.

Entonces según toda la reflexión anteriormente realizada, si quisiéramos decirlo en primera persona, el conflicto asociado se formularia de la siguiente manera: “A mi (ser heterosexual), me molesta que exista gente que tenga relaciones sexuales y sentimentales con personas de su mismo sexo”. Como ya lo he planteado, esto no es nuevo, y suponiendo que esto se encauce como en casos anteriores, deberíamos llegar a la conclusión que tanto homosexuales como heterosexuales tienen los mismos derechos y deberes, así como se concluyó con el tema “blancos contra negros” y “hombres contra mujeres” que aunque de primeras costó mucho para las clases más conservadoras y gremios religiosos aceptarlo, cada vez se obtienen mayores índices de aprobación en general.


Personalmente creo que el hecho de que existan blogs como este y material donde se hable del tema, se obtiene cada vez más gente mejor informada y con mayor conocimiento del mismo, por lo que se combate la ignorancia y los prejuicios mal fundados, siendo este combate en cuestión lo que en casos anteriores ha tomado mayor tiempo, así que en definitiva espero que estas instancias ayuden a avanzar cada vez más rápido a sociedades donde los homosexuales no teman por sus vidas e integridad al salir a las calles con sus parejas.